Visitas

miércoles, 31 de diciembre de 2014

2014 intenso

Hoy sólo encuentro ojos nostálgicos y mensajes repletos de anhelos porque acaba el año. La gente se dedica a escribir sobre lo bien o lo mal que le ha ido, pidiendo que el 2015 les traiga cosas buenas, preocupados por con quién cenerán esta noche y qué menú poner. Podría contaros lo que ya habréis leido por ahí, eso de que el 2014 fue un gran año y que por increíble que parezca, el próximo será mejor. Y es cierto, mi año ha sido intenso a todos los niveles. Me ha traído un descubrimiento de mí misma del que sospechaba pero que, hasta el momento, no había constatado. Y es genial, sentirse así, libre, y sin embargo, permanecer calmada, pedaleando a favor del porvenir en vez de remando a contracorriente con el presente. Pero lo que yo venía a deciros es que, precisamente por el año tan increíble que he tenido, lo único que me queda para esta noche son más ganas de que llegue el año que viene. Y me da igual con quién cene hoy, qué programa típico televisen y qué personajes nos den las campanadas porque nada me gustaría más que comerte las uvas desde el inicio hasta el final de tu cuerpo, darte a beber mi jugo y exprimirnos la felicidad. Porque ya está bien de nostalgias. Esta noche se hizo para celebrar algo bueno y no hay nada mejor que estar a tu lado. Ya sabes que, a mí, las ganas de vivir se me bajan a la entrepierna.


No hay comentarios:

Publicar un comentario