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sábado, 20 de septiembre de 2014

Agridulce

En el desguace del fracaso
busco nuestra historia de amor.
Recuerdo tu adiós en mis brazos,
tus últimos besos de limón,
los dolores astillados en un corazón
que se hizo pedazos,
tus caricias y arañazos,
tus alegrías y penas, tus bandazos,
tus elogios y críticas, tus daños,
tus palabras y miradas, tu rechazo. 

viernes, 12 de septiembre de 2014

Marwan

 

Aquí os dejo a un poeta y cantautor que admiro bastante. En mi opinión escribe con una tremenda personalidad. En sus letras queda plasmado el amor por esto y me transmite de una forma única, por eso desde que le descubrí he ido siguiendo todo lo que hace y lo que saca a la luz. Y, la verdad, mi estantería tiene un toque más personal con sus libros. Espero que os guste, se titula: "Sobre el deseo y otras cuestiones".

Antes de esto estuvo el "después",
la ciénaga infinita que deja tras de sí el amor cuando termina.


La vida era solo un paisaje roto que se colaba por la ventana.
Intentaba adelantar a la realidad por la derecha
bajando al sótano de las pasiones sin domicilio.
Así me encontré de golpe
con las paredes desconchadas del sexo por el sexo.
Fui de cuerpo en cuerpo Buscando Trofeos,
Estrellando Mi Piel Contra La Madrugada
para despertar Al Día Siguiente
y comprobar que todo aquel deseo era un cofre vacío.
Estuve demasiado tiempo forzando el motor,
cargando el rifle por los bares,
buscando a la mujer que me hiciera una herida
por encima de aquella herida,
el nombre que tapara su nombre,
imaginándome que era cierto aquello de que
un clavo saca a otro clavo
y lamentablemente no lo era,
al menos allí no.
Fui incapaz de hallar el Amor Entre Tantos Amores.
No encontré ningún corazón de recambio
con el que despistar al invierno.


Allí estaba yo como un niño de 28 sin regalos,
un joven pidiendo tregua a las puertas de la tarde.
Era un envase vacío.
Cuantas más camas frecuentaba más se hundía el piso,
porque cada vez que desnudaba un cuerpo esperaba respuestas
y el sexo sin fondo trae virutas de placer
pero no felicidad en manada.


Que la belleza y el deseo son dos hermosas fieras
que con facilidad inaudita pueden
torcer la biografía de cualquier hombre respetable.

No estaba preparado para eso.
Nadie espera tener que librar otra batalla tras la batalla.
Fue duro comprobarme solo,
exiliado de mí mismo.


No estaba preparado.
Aprendí que surfear de cama en cama solo trae más soledad,
que la soledad se llamaba Octubre
y es un trabajador a jornada completa.


Que la soledad es mucho más
de lo que tardas en dar con otro cuerpo
y que cuando no es algo buscado es un mal negocio.

jueves, 11 de septiembre de 2014

Un hombre solitario



Ésta es la historia de alguien que lo dejó todo para hacer su vida en el mar. Un hombre que, harto de la sociedad y sus absurdas costumbres, decidió cambiar el ruido de la urbe por el de las olas del océano y las personas por peces. Como decía Robin Williams: "Lo peor de la vida es terminar con alguien que te hace sentir solo". Así, un lunes, que es el día oficial del comienzo de los propósitos, cogió la mochila y se largó, dejando atrás a una mujer inconformista y a un hijo pasota. Estaba cansado de contar con los dedos de una mano las ilusiones que tenía puestas en aquel proyecto familiar, carente de cualquier motivación ajena a la suya. Y se fue, sintiéndose un ser horrible incapaz de enfrentarse a sus temores y amoldarse a las pautas que dictaba la mayoría. Algunos dirían que era el típico viejo amargado que exteriorizaba en los demás los problemas que tenía consigo mismo. Quién sabe. El caso es que, como todos, buscaba lo mejor para él. Algunos hayan la felicidad en un audi, en unas cañas con los amigos, en un vestido chic, en un amante, en una madre... A él no le quedaba nada de eso, así que reunió las migajas que la vida le había dado hasta el momento y las usó de cimiento para el futuro. 

Desde entonces se le ve deambulando por la orilla, alejado de la playa donde acuden turistas. Se pasea con unos trapos viejos y una barba larga, mostrando sin pudor las canas que la experiencia le ha concedido. Alguna cerveza y algún besugo acompañan su día a día. Sin más que ofrecer a la naturaleza que una mente en armonía, cuya alma danza al compás que dictan las hojas de los árboles. La brisa marina le trae aire a libertad pura, contraria a la que ofrecen las leyes. Allí no es nadie, no hay ni fechas, ni nombres, ni lugares de nacimiento. Allí es él, tan sólo un tipo al margen de todo, menos de sí mismo.

viernes, 5 de septiembre de 2014

La búsqueda

 

Con el cuerpo pusilánime
y el ánimo bajo mínimos,
mente y corazón unánimes
buscando ese abrazo íntimo;
aquel beso cálido
que proteja del invierno frío,
sonroje este rostro pálido
e ilumine un interior sombrío.