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miércoles, 22 de agosto de 2012

A

Inmersa en tu aroma, mi dedo índice recorre cada milímetro de tu piel, viajando a través de tu cuerpo, siguiendo la pista que deja el mapa de tus lunares, llegando a la isla de lo perfecto. Un paraíso donde destaca la luz de tu mirada y el brillo de tu sonrisa. Un lugar al que solo podemos llegar cerrando los ojos y abriendo los corazones. Y una vez allí, disfrutar del sonido de tus "te quiero" y hallar la paz en el prado de mis ojos. Caminar juntos de la mano, como la otra vez, como esta, y descubrir los pequeños placeres que nos depara el destino, aquellos que solo descubriremos viviendo. Y es que aquí, en este reino, los pensamientos negativos están prohibidas. Se rechaza el uso de la razón y es obligatorio dejarse llevar por los sentimientos. Hacer lo que nos nazca, decir lo que sintamos, besarnos cuando nuestros labios lo griten. 
Si quieres reír, reiré contigo. Si necesitas llorar, intentaré animarte y si no lo consigo, lloraré contigo. Si requieres atención, te la prestaré. Si te deprimes, te alegro. Si te caes, te levanto. Si me quieres, te quiero.
Aunque en el amor no se trate de apuestas, si tengo que apostar por algo, apuesto por ti. 


~ No será fácil, pero valdrá la pena ~

domingo, 12 de agosto de 2012

Soñando sin querer

Y te imagino aquí, tumbado en mi cama, a mi izquierda, duermiendo con esa cara angelical. Y te miro desde arriba, apoyando el cuerpo sobre mi brazo y sonrío. Sonrío como una niña pequeña cuando le dan una chuche. Observo tu pelo, impecable, perfecto incluso después de haber dado veinte vueltas en la cama. Tus ojos los cuales, aún estando cerrados, me permiten ver la pureza de tu alma. Tu nariz y la marca que la caracteriza, que quizá en otra nariz quedaría antiestética pero que a ti te queda ideal, haciéndote único. Miro tus labios y suspiro... ¡Cuánto desearía besarlos! Y me quedo pensativa, soñando por segunda vez. Acaricio suavemente tu mejilla para no despertarte y deslizo mi dedo por tus labios, la única forma de palpar su textura... Y de repente un impulso. La necesidad de unir tu boca con la mía. Lentamente me aproximo. Despacio. Muy despacio. Estoy ahí, a un suspiro de tus labios. Te mueves involuntariamente y me alejo rápidamente. Sigues dormido aunque has girado la cabeza. Algo te ha incitado a evitar ese momento, como en la vida real, como siempre... Entristezco por un momento. Decido dejarme de ilusiones y me conformo con apoyar mi cabeza en tu pecho. Rodeo tu cintura con mi brazo derecho. Te tengo entre mis brazos por una noche aunque desearía que lo estuvieras de por vida. Me recuesto hasta coger la postura y Morfeo me acaba venciendo. 
Unas horas después el sol mañanero entra por mi ventana. Los rayos de sol me eclipsan, acaban con mi descanso. Abro los ojos como puedo e inconscientemente deslizo la mano por donde debería estar tu cuerpo. La sensación de bienestar desaparece fugazmente. Abro los ojos lo máximo que puedo, y miro hacia mi izquierda. No estás. Ha vuelto a ocurrir...

martes, 7 de agosto de 2012

El silencio de la noche, el ruido del corazón



Me pregunto qué será de ella... - da una calada a su cigarro y suelta el humo lentamente pertubando el silencio de la noche - Llevo dos meses sin saber nada al respecto; sin verla, sin hablar con ella, sin mirarla a los ojos, sin ver su sonrisa... - Se incorpora, haciendo un esfuerzo por levantarse de la cama. Sus pies descalzos se posan sobre el frío suelo y con una mano, como si acariciara su piel, aparta la cortina de sus ojos. Apoya la cabeza en la ventana y mira la luna llena. Se acuerda de ella. Un largo suspiro empaña el cristal y su corazón late más deprisa - Pagaría por que estuvieras aquí, por pedirte perdón. LO SIENTO. No debí haberte dejado con esa duda, debí aclararlo todo pero es tan difícil... Jamás podría haberte mentido mirándote a los ojos. No podría haber soportado verte llorar, que me miraras con esos preciosos ojos inundados en lágrimas, ni ver ese frágil cuerpo temblar, si esa deslumbrante sonrisa desaparecer... - Una pareja pasea feliz bajo su ventana. Él pasa su brazo sobre la espalda de la chica y la trae consigo, la besa en la cabeza y se miran enamorados, o felices, que viene a ser lo mismo. Desde su habitación escucha las risas de la joven pareja y siente su interior partirse en pedazos. Los recuerdos acuden a él... - Te echo tanto de menos... - Una lágrima se balancea sobre el marrón de sus ojos - Lástima que ahora sea tarde - Reflexiona entristecido - Opté por hacer lo correcto e ignoré lo que sentía, lo que siento. Traté de hacer lo mejor para nosotros, o eso creía, pero solamente he conseguido cavarme mi propia tumba. Viajé a través del eco de tu voz y llegué a la isla del olvido. ¿Me habrás borrado de tu mente? - Consternado inicia el camino a la cama con un único pensamiento en la cabeza. Se acuesta y abraza a la almohada como si fuera su cuerpo, la trae hacia él, apoya su rostro en ella y la humedece con su llanto. La estrecha en sus brazos. - Ni el paso del tiempo, ni la distancia, podrán borrar lo que siento por ti...