Visitas

domingo, 8 de junio de 2014

Mañana será otro día... o no

Y te acuestas pensando que mañana será otro día,
los pájaros cantarán,
el sol brillará,
tú sonreirás,
todo cambiará.
Y te levantas creyendo que hoy es otro día, pero
los pájaros se quedan afónicos,
el sol se deja abrazar por las nubes,
tú lloras,
nada cambia.

sábado, 7 de junio de 2014

Que lo que nos unió no nos separe

-Hoy me he sentido como un estúpido, hacía mucho tiempo que no me sentía tan mal. No quiero volver a sentirme así. Me hace daño la relación que tenemos y no quiero llorar más. Será mejor dejarlo.
-Si algún día tengo que llorar porque hayamos discutido, no me importa. Lo prefiero antes que estar sin ti. ¿Qué más da un día de lluvia si luego tenemos 20 días de sol? No es que no nos llevemos bien, es que nos gusta tanto la lluvia que nuestra relación solo puede ser tormentosa, pero ¿recuerdas? nuestro primer beso fue gracias a ella, no nos debería separar aquello que nos unió.


En transición




No sabes a cuál de los dos escoger porque él es como tú eras antes y yo soy como tú quieres ser. La transición entre tu pasado y tu futuro es lo que hace que los tres estemos parados, haciéndonos daño mientras tú decides qué es lo adecuado. Además, ¿sabes por qué le tratas con mayor cariño a él? Porque os parecéis en tantos aspectos que es como si te estuvieras cuidando a ti, en realidad. Mientras tratas de mimaros a los dos, yo no recibo ni la mitad porque soy tu “yo” en potencia, lo que acabarás siendo pero que nunca has sido, por eso no sientes el daño que me haces cuando de tan fría que eres me congelas el corazón y, por eso, sientes que te hundes en cuanto le arañas el alma. Y ¿sabes qué es lo más sorprendente aún?, que yo te amo a ti, incluso cuando no siento tu calor porque en el fondo sé que dándoselo a él, te lo estás dando a ti misma y si hay algo que me hace quererte aún más es que tú sepas quererte, aunque esa caricia no roce mi piel.

viernes, 6 de junio de 2014

Estado inhóspito

Ojalá pudiera desaparecer de este planeta,
que el suelo que piso me impulsara lejos de aquí,
hacia arriba, más alto,
y romper la puta atmósfera que te abraza, y huir,
quedarme en la nada,
en un estado inhóspito, como en el que me siento,
así, neutra, pusilánime,
viendo que todo avanza y yo me quedo quieta.
A veces el mundo gira tan deprisa que me mareo
y necesito parar,
tomarme mi tiempo,
ese tiempo que tanto amo y que tanto odio,
tiempo que me dan y que me quito,
y lo echo a perder,
como tantas otras cosas.