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domingo, 30 de marzo de 2014

A los enamorados de las mujeres perfectas

La otra noche estaba hablando con un tío y le dije que me iba a acostar ya, que era tarde. Me dijo que ojalá pudiera verme dormir, que seguro que parecía un ángel, y que deseaba verme despertar tras una buena noche de sexo con él, que tendría que estar radiante mi cuerpo desnudo y abandonado entre sábanas blancas mientras los rayos de sol entraban por la ventana, haciéndome despertar de quién sabe qué sueño para justo en ese momento besarme con pasión. Y yo me reía tras la pantalla. Cuánto daño ha hecho el cine. Las mujeres no somos las diosas que pensáis, somos humanas. No dormimos como ángeles, también nos movemos, damos patadas, babeamos, roncamos y hablamos en sueños. Después de una buena noche de sexo lo último que están las sábanas es blancas e inmaculadas, pensándolo bien, debería darnos hasta asco con la cantidad de fluidos que se han vertido sobre ellas. No siempre despertamos de buen humor y mucho menos si estamos agotadas por la noche que hemos pasado y el puto sol no hace más que cegarnos. ¿Por qué coño no bajamos las persianas antes de dormir? Y lo mejor de todo es el beso mañanero, lleno también de a saber qué fluidos, olores y sabores. También me decía que tendría que estar guapísima en casa ahora mismo porque la imagen que él tenía es la mía en braguitas sexys, por supuesto, paseándome mientras meneo el culo y una camiseta de tirantes con encaje cubriendo ligeramente mis pechos y cintura. Y yo me reía tras la pantalla. Las chicas así no existen. Ninguna en su sano juicio se pasea por casa de esa forma y mucho menos estando sola. Y ahí me veis, siendo piropeada y esclava de unas expectativas que la sociedad ha instaurado en los cerebros masculinos pues yo chateaba tranquilamente con mi pijama de manga larga, mi moño y mis gafas de pasta. Otra cosa que me dijo ese día fue que las mujeres estamos más guapas con la cara lavada, sin una pizca de maquillaje. Y yo me reía tras la pantalla. Habrás visto tú a muchas mujeres guapas sin maquillar, pensaba. No tenemos el cutis perfecto ni echándonos esas cremas que de forma implícita nos impulsan a comprar para estar bellas. Tenemos marquitas, cicatrices, pecas, lunares, granitos, arrugas..., cien mil defectos en apenas unos centímetros. No nacemos sin pelo, con la piel tersa y los músculos firmes. Por último, me dijo que quería invitarme a comer, que no le importaba el sitio puesto que estaría hermosa hasta en un Döner Kebab. Y yo me descojonaba tras la pantalla. Mira guapo, si tú me ves comiendo un kebab, con la salsa chorreando por mis manos, lamiéndome los dedos, inguyendo para que no se me caiga la carne al plato y con el aliento que queda trás la lechuga y la cebolla picantes, tú hermoso mío, me dejas al instante.



Chicos, que no os engañen. Las chicas perfectas no existen.

3 comentarios:

  1. Encantada con las respuestas, la semana pasada le dije a mi amigo que el creia que solo las mujeres se bañaban y se ponisan el vestido, q no veían q una debe depilarse, ponerse cremas, etc. Es como si creyesen q no tenemos defectos ni realizar nada para salir bonitas. Me encanto lo de las cama, nos idealizan !!! Katy

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    1. Es colocan y que, es que escribí en el teclado del celular. Atte. Katy

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  2. Me alegra que te haya gustado la entrada. Siempre es un placer recibir comentarios así.

    Espero que te siga gustando lo que escribo :)

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