Visitas

viernes, 25 de octubre de 2013

Antes de que sea tarde...

No entiendo cómo te enamoraste de alguien que se alimenta de carencias, que sueña con desvelos, que vive de pequeñas muertes emocionales... de alguien que se llena de vacíos, de alguien que se acuesta con la primera duda que pasa... No sé por qué te fijaste en estas pestañas que solo conservan sueños perdidos y unos ojos dueños de lo que nunca fue mío... 

Intento comprenderlo, pero ¿cómo te ibas a detener en este alma solitaria que tiene a la luna por musa, que canta a las estrellas con el vago deseo de enamorarlas porque sabe que es imposible...? ¿Por qué pusiste tu mirada en esta loca que pregunta al silencio y responde al eco de su voz...? ¿Qué te hizo preso de unos labios cobardes, de un espíritu mezquino, de una oveja negra?

Tu amor por mí es el acertijo que no se resuelve, la adivinanza que no se adivina, el misterio que no se descubre... La lógica y la coherencia se esfuman cuando pronuncias mi nombre con tus labios. No juegues. No te hagas daño. Ten cuidado con los arañazos de este corazón astillado... Nunca podrás alcanzar la esencia de esta mujer inestablemente estable. Aléjate antes de que esa tarde y te veas atrapado entre las luces y sombras que guían mi rumbo. Si sigues mi camino y te arriesgas a dormir en la misma cama que yo, no te martirices preguntándote por qué las noches te parecen tan frías... la culpa no es del tiempo que hace fuera, sino de la temperatura interior de quien duerme a tu lado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario