Visitas

sábado, 13 de agosto de 2011

Vacío

Notas que los demás avanzan y ves cómo sus vidas pasan a cámara rápida. Luego te centras en ti, pero estás en stop. Permaneces con un gesto indiferente, la misma postura e idéntica actitud. ¿Qué estoy haciendo con mi vida? Es ese tipo de pregunta redundante que te acosa en cada silencio existente. Y entonces, vuelves a sentir. ¿Envidia?. Sí, tal vez lo sea. Yo lo llamaría mejor resentimiento. Y te ofuscas. Le das la espalda al destino como muestra de la incredulidad que su actuación te provoca. Nada va bien. Dónde están mis sueños. Qué ocurrirá mañana. Hacia dónde va dirigida mi vida. Por qué. Dónde está él. Dónde están ellos. Dónde estoy yo. Y así cada madrugada... agotador, sin duda. Un juego psicológico entre tu moral y el mundo. Sinceramente, no creo haber hecho nada malo para merecer este castigo.
Necesito otras experiencias. NOVEDAD en mi rutina. Una rayo de sol en un día nublado.
Creer, confiar, ilusionarse, soñar, vivir, disfrutar... son palabras cuyo significado olvidé hace meses.


Lo malo es que creo saber cuál es su origen. Lo peor es no querer reconocer que el origen de que no me sienta llena eres tú. Tú y tu maldita ausencia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario