Visitas

lunes, 25 de julio de 2011

Ojos vendados



Ojos que no ven, corazón que no siente. Qué gran verdad. 

Yo prefiero imaginar que las personas son buenas y que cuando lastiman, lo hacen sin querer. También prefiero no darme cuenta de que los padres incumplen sus promesas, mienten e, incluso, traicionan. Quiero creer que puedo conseguir todo lo que me pronponga, aunque no esté al alcance de mi mano. Que no quiero saber si esa sonrisa es verdadera o no. Que es de vital importancia seguir tapándome los ojos, con fuerza, para no ver el mundo en el que vivo donde se juzgan las apariencias, donde la gente es prejuiciosa, donde se llama arte a la matanza de animales, donde no puedes salir sola de noche por miedo, donde no puedes pasar por "x" barrios sin temor, donde los ricos no dan ni los buenos días, donde uno se hace millonario solo por conducir un coche o golpear un balón mientras que hosterelos, obreros, ganaderos y otros, se dejan la piel por un trozo de pan, donde los políticos tienen menos cultura que cualquiera de nosotros, donde los que gobiernan se preocupan por sus bienes y a los demás que nos jodan, donde para triunfar tienes que estar del lado de los malos, donde te llevan años a la cárcel por superar un límite de velocidad, pero por asesinato te encarcelan menos tiempo, donde sí existen imposibles, donde la igualdad es la mayor de las ironías. Un puto mundo que nos estamos cargando. Una puta realidad que ansío no ver. Porque el día que decida retirar mis manos de la cara... el día que dé el paso y abra de verdad los ojos... ese día, me quedaré ciega.

No hay comentarios:

Publicar un comentario